Cuando el año escolar empieza trae consigo los reencuentros, las ilusiones, las ganas pero también lo desconocido, el grupo nuevo y los niños nuevos.
Es importante lograr romper el hielo, que nuestros estudiantes se conozcan o que después de las vacaciones, se sientan “cercanos” otra vez. Y nosotros, como docentes, obtener información sobre nuestro grupo e ir teniendo un panorama más rico a fin de diseñar nuestras clases en más rentables y un aprendizaje más significativo.
Con tal propósito hemos reciclado unas actividades adaptables desde A1 a A2 en el caso de lengua extranjera o como práctica para la lengua de herencia, graduando las dificultades lingüísitcas.
Las utilizamos desde el primer día tanto en grupos conocidos o no, variando en mayor o menor grado las consignas de acuerdo a las necesidades específicas del público.
Entre ellas: Yo y mis afeciones, El retrato, El Monigote, Mis secretos.
Metodológicamente se trata de provocar situaciones comunicativas que respondan a las necesidades de los aprendices y que nos permitan desarrollar en forma paralela e integrada dos tipos de conocimientos:
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el formal, saber cosas sobre la lengua,
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el instrumental, saber hacer cosas con la lengua.
Siempre basadas en un lenguaje auténtico que propicie la interacción, la autoestima y en especial, la adquisición de estrategias para aprender. Por otro lado, es importante mencionar que este tipo de actividades genera seguridad y apertura para conocer y aceptar las diferencias entre los niños.
Te invitamos a leer la publicación completa y los ejemplos de actividades, con las ilustraciones correspondientes en
Para conocerse-nos mejor
Esperamos que te sean útiles en clase y sobre todo, los niños y niñas la pasen genial (También tú/vos)
Y no olvides dejar tus comentarios o sugerencias.
¡Buen año!